La carne del pimiento choricero es una de esas joyas de la despensa que, aunque sencilla, transforma por completo el sabor de un plato. Procede de una variedad de pimiento especialmente carnosa, secada al sol y rehidratada para extraer su pulpa. Su sabor, ligeramente amargo y con un punto de dulzor, aporta profundidad y color a todo tipo de guisos.
Un clásico de la cocina del norte
En la gastronomía vasca, la carne de pimiento choricero es un ingrediente imprescindible. Es la base de platos tan conocidos como el marmitako o la salsa vizcaína, y da ese toque tan característico a recetas tradicionales como las patatas a la riojana, las sopas de ajo o los callos. Su sabor redondo y equilibrado realza el guiso sin enmascarar el resto de ingredientes.
Un ingrediente que también conquista el Mediterráneo
Aunque su origen se asocia al norte, la carne de pimiento choricero también se ha ganado un hueco en recetas mediterráneas como la paella mixta, el arroz a banda o los guisos de marisco. Su versatilidad hace que combine igual de bien con carnes que con pescados o verduras.
Cómo usar la carne de pimiento choricero
El pimiento choricero fresco tiene un sabor más sutil, pero su carne concentrada envasada aporta una potencia excepcional. Basta con añadir una cucharadita a la cazuela de lentejas o a un guiso de carne para notar la diferencia. No hace falta más: es un condimento que se nota con muy poca cantidad.
Disponibilidad
Hoy en día, puedes encontrar la carne de pimiento choricero ya preparada en tarros de cristal o latas, lista para usar. En Supermercados Oliva la encontrarás en distintos formatos para que siempre tengas a mano ese toque casero que da vida a tus platos.
Un ingrediente tradicional, natural y lleno de sabor. Perfecto para quienes disfrutan de la cocina auténtica.
		
Super Oliva